Estamos inmerso en un profundo cambio de ideas continuas, donde lo justo e injusto conviven en forma cierta y a la misma escala, donde es dífcil saber lo que es verdad y mentira, ya que ambas juegan juntas a la par y en la misma mediocridad humana de esta sociedad.-
Hemos pasado a vivir grandes cambios reales, por ejemplo, se paso de la palabra que comprometía a ciencia cierto y casi esclavizaba a su profedor, hasta la situacíón real que la palabra no valía más.-
Desde allí pasamos a la firma de un contrato que ataba a más no poder a los suscriptores y por el cual se podía exigir su total e íntegro cumplimiento, luego esa situación decayo, hasta llegar que la misma persona que era deudor en el mismo, no solo expresará que no era su firma, sino que por meras jugadas de hecho jurídicas, -ej.: firma con la otra mano en el acta pericial de reconocimineto de firma en el juicio donde se le exije el cumplimiento de la obligación que pacto,-se dicte sentencia resolviendo que no es la firma del deudor incerta en el contrato.-
Y llegamos a la actualidad, donde no basta en los contratos, de cualquier tipo y naturaleza jurídica, la firma de las partes, sino que se le añade la huella digital, como para darle más seguridad al acreedor, esto va ha servir solo hasta que se cubran los seres humanos las huellas digitales con el material exacto o se las quiten para no tener responsabilidades.-
jueves, 17 de enero de 2008
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1 comentario:
Hacemos una mera y efímera referencia circunstancial de la vida moderna y los cambios de la realidad humana para con las responsabilidades asumidas.-
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